domingo, 12 de enero de 2014

Lejos

Allá,
donde la voz no llega,
los ojos no alcanzan
y la boca no besa,
yo pronuncio tu nombre.

Quizás algún rato
en ese vuelo grato,
se acerquen gaviotas
y te lleven consuelo.

Te hablarán de mis huellas,
de todos mis pasos,
de la música y el canto,
de mi piel bañada
solitaria a las olas,
del perfume que llevo,
de todos mis anhelos.

Será,
cuando abandonado
al vuelo de tus alas,
vuelvas a esa arena virgen
que espera en la playa.


© Blanca

(.....)

Siempre te espero,
como el arco a la flecha.

Una mira,
un punto certero
diestro al viento;

¡Tú!

Mi complemento.


© Blanca