lunes, 2 de septiembre de 2013

Un pasado

Cuando la vejez asome
y tu voz se entrecorte
al decirme te quiero
y tu enjuto cuerpo
llame al deseo,
nos miraremos la piel
curtida por el tiempo,
se clavarán mil historias
en miradas de unos ojos secos.

Cuando la vejez asome
y seamos pretéritos
en este presente efímero;
donde la prisa del tiempo
nos vaya quitando el aliento
y los cuentos se guarden
en nuestros adentros;
alguien habrá por escribir
que urge en nuestro tiempo.

Después presuma con pluma
de lo que fue, viva historia
en la vida de dos viejos.

© Blanca