martes, 30 de julio de 2013

Pasar


En las telas del recuerdo,
se envuelven desvaríos.

Pasos firmes, etéreos,
aceleran esa cierta convicción.

Sentada, en la piedra del olvido,
cual quietud fría
reafirma la tallada estatua.

Y las voces callan,
solo miran al rio
como se mueve incesante.

Orzas por la corriente
balancean los ánsares,
trasiego abarca el puente…
y yo… silente antes las voces
y el algarabío de la gente.

Impasible, invisible soy
ante ojeadas de paso.

Se interrogan, gesticulan,
se miran y caminan.

A nadie le importa si la estatua llora,
solo andan para pasar de la vida.


© Blanca