miércoles, 24 de julio de 2013

Café

Como cada mañana
crezco junto al humo del café.

Me estiro
y por un instante te plagio entero,
te dibujo,
abro tus palabras
y vuelvo a vocalizar
ese suspiro que me arranca llena.

Vuelo…
y vuelo hasta que el café se acaba.

Es entonces,
cuando los posos
dibujan la realidad del día.

Y calla…
el amor hirviendo.

© Blanca

Morir viviendo

Morir, no es morir.
Morir es vivir en esta vida,
nadar por caudales de fango,
volar sin alas,
tragar fermentos,
beber palabras;
después…
regurgitar silencio.

Morir, es estar viviendo
una muerte sin féretro,
profanar ideas,
acallar banderas,
ondear la nada.

Morir, es dormir en la solana
y despertar
en la incongruencia
cada mañana.

© Blanca

Una historia


Regálame una historia
relevante,
muda,
casi….cierta;
que vague por las venas,
por mi yo,
que se haga… lenta
y a cada impulso
de caminos errantes,
se unan dos mundos,
el tuyo,
el mío;
el de dos amantes
que desesperan,
que esperan.

Regálame tu cuerpo
sin historia,
deja que yo la ponga,
mientras
palpo a palpo
suavizo tu letargo,
bebiendo,
comiendo
raíces exentas del destino.

Porque amar,
amarse,
hacer el amor,
es escribir, en la historia.


©Blanca