jueves, 18 de julio de 2013

Resaca

Colgada a tu boca
deseosa de tus besos,
arrullo el tiempo venidero,
más huiste para el cielo.

Allí, donde habitan todos los senderos
sin retroceso,
donde vagan las auroras
y las noches nunca se ciegan.

Yo, aquí… sentada en el quicio del silencio
a veces rezo, otras enfurezco
como la más fiera de las bestias
y en secreto grito aquellos momentos
sin retroceso.

Porque ahora, solo miras desde el cielo,
y yo… desde este infierno
sufro la resaca de tu boca.


© Blanca